Preguntas frecuentes
Lo ideal es que lo hagas después de cada comida. Si no es posible, al menos debes hacerlo dos veces al día, y es muy importante que una de ellas sea antes de ir a dormir, ya que mientras duermes, las bacterias campan a sus anchas por tu boca. Cuantas menos bacterias, mejor.
Cada 3 meses como máximo. Pero si las cerdas de tu cepillo se estropean antes, deberás reponerlo por uno nuevo para que el cepillado siga siendo efectivo.
Hay pastas dentífricas específicas para cada problema. Por ejemplo, hay algunas centradas en prevenir las caries gracias a su alto contenido en flúor, otras para problemas de inflamación de encías (gingivitis o periodontitis), otras que ayudan a eliminar manchas de los dientes y a mantenerlos blancos, otras para quienes sufren deterioro del esmalte dental o retracción de las encías, también para quienes llevan ortodoncia, y otras especiales para niños, con la cantidad de flúor recomendada para su edad. Elige la que mejor te convenga o pregúntanos por cuál es la ideal para ti.
Los colutorios son un complemento de la higiene bucodental, pero nunca deben sustituir al cepillado. Suelen ayudar a reforzar tu esmalte, reducir la sensibilidad dental, eliminar bacterias y combatir el mal aliento.
Pero recuerda: el cepillado es lo más importante.
La seda y el hilo dental ayudan en la higiene interproximal (es decir, los espacios entre dientes y encías). Su uso elimina la placa dental o los restos de alimentos que quedan en estos espacios. Lo ideal es que lo uses, al menos, una vez al día, para evitar la acumulación excesiva de bacterias.
El cepillo interdental también te ayuda a limpiar las áreas entre los dientes y es más útil en los casos en los que los espacios entre los dientes son grandes.
¿Alguna vez has sentido un dolor agudo, punzante, como un pinchazo entre los dientes cuando tomas algo frío o caliente? Eso es la sensibilidad dental.
Se produce cuando la dentina blanda de dentro de los dientes queda expuesta con pequeños agujeros debido a la recesión de las encías o al desgaste del esmalte. Estos agujeros sirven como canales que van hasta el centro del diente, donde se encuentra el nervio.
Pero no te preocupes, que podemos solucionarlo.
Es el hábito de apretar y/o rechinar los dientes con fuerza sin ser conscientes de ello, tanto por el día como por la noche. Puede que lo hagas siempre o en situaciones de estrés o nervios.
No importa el motivo, lo que importa es que te puede producir dolores de cabeza, oídos y mandíbula, sin contar el gran desgaste de las piezas dentales.
Pero podemos aliviar los efectos con el uso de una férula de descarga adaptada, hecha a medida para ti y ¡adiós al malestar!
Si tienes una mala higiene bucal (poca o incorrecta), se genera una carga importante de bacterias, cúmulo de placa y restos de alimentos entre los dientes que generan este mal aliento o halitosis.
Por eso es tan importante saber cómo debes cepillarte y hacerlo, como mínimo 2 veces al día. Además, no debes olvidarte de la lengua, que también interviene en el proceso de descomposición de los alimentos.
Si ese problema persiste, te recomendamos una limpieza bucal profunda, el uso de pasta dentífrica y colutorio especiales y una técnica de cepillado específica que te enseñaremos en nuestra consulta.
El tabaco afecta a la salud en general, por eso, si eres fumador la respuesta es SÍ.
Los dientes de los fumadores se tiñen debido a la disolución del alquitrán y la nicotina en la saliva, que se fijan en la superficie del diente. Además, esto reduce la vascularización de las encías, es decir, que no se crean vasos sanguíneos nuevos, por lo que se va deteriorando.
Los fumadores son más propensos a la acumulación de sarro, a sufrir gingivitis y carcinomas, halitosis…
¿El mejor tratamiento para ello? Dejar de fumar. Tu salud te lo agradecerá.
Si has perdido alguna pieza dental por caída o por extracción, la mejor forma de sustituirla es con un implante, que no es más que la colocación de un tornillo en el hueso del maxilar que actúe como una raíz artificial para sujetar una corona de cerámica que hacemos para tí del mismo tono que el resto de tus dientes.
Es el tratamiento más duradero y fiable frente a otras opciones como prótesis o puentes dentales removibles ya que la adherencia es mucho mayor y eso se refleja en una mayor comodidad para ti.
Ninguno de los tratamientos que se realizan en el dentista es para toda la vida, y los implantes tampoco. Igualmente que un paciente ha perdido sus dientes por una enfermedad periodontal avanzada (piorrea), también podría llegar a perder los implantes en el caso de no seguir los consejos de su dentista en cuanto a higiene y revisiones periódicas.
Por eso no nos cansamos de decirte que las revisiones dentales cuando todo está bien, son la mayor garantía de no tener problemas bucales.
Los recién nacidos también necesitan higiene bucal. Desde el nacimiento debes limpiar las encías de tu bebé con una gasa húmeda. Cuando empiezan a salirle los primeros dientes, debes usar un cepillo especial de cerdas muy suaves y cepillarle sin pasta dentífrica al menos dos veces al día. Cuando el pequeño pueda escupir (alrededor de los 3 años), debes empezar a usar pasta dentífrica infantil con flúor.
Si cumples estas recomendaciones, tu pequeño crecerá con una dentadura sana y fuerte.
Es muy importante mantener los dientes de leche hasta que erupcionen los definitivos. Sirven, además de para masticar y poder hablar bien, para mantener y preparar el espacio para los definitivos. Por eso, su buena colocación evita futuras malposiciones o problemas de espacio.
Si notas que la colocación no es la correcta o aparece alguna caries, debes visitarnos para solucionarlo cuanto antes y evitar problemas futuros para tu pequeño.
No. La ortodoncia puede colocarse a cualquier edad para mejorar no sólo la estética de la boca sino también la funcionalidad.
La ortodoncia permite la alineación dental pero también mejora la oclusión, algo muy importante para el buen funcionamiento de nuestro organismo.
Dependiendo del problema y la edad existen ortodoncias que se adaptan a las necesidades de cada paciente.
Pregúntanos sin compromiso.